52 lecciones que aprendí en mis 30

  • Publicado originalmente el 15 de noviembre de 2020. Actualizado el 9 de octubre de 2022.

Este episodio, el 51, dio inicio a la segunda temporada, de A Todas Mis Chicas, El Podcast. El guión empezó como la mayoría de las cosas que arranco a escribir: como un corto escrito en mi celular. El título era: “3 cosas que aprendí a los 30”. Esas tres cosas se convirtieron en 17 y bueno, luego en 38, y con la más reciente actualización, en 52 lecciones que aprendí en mis 30.

¿El resultado? Uno de los escritos más honestos que hecho. Y digo honesto, porque dentro de estas lecciones encontrarán también las que he me dieron las situaciones donde fallé o donde no tuve  la razón.

Así que… let’s begin.

 

1. No siempre estarás en alta. No te culpes por no siempre estarlo, pero reconoce que en algún momento necesitarás volver a ponerte las pilas.

2. Está bien tener un lado sensible y un lado duro. Siempre se habla de que las mujeres somos más sensibles que ellos. Yo sinceramente creo que ese es un chip que nos van colocando desde pequeñas. No está mal tener los dos lados, es más, para mí ha resultado altamente positivo, sobre todo, cuando necesitas mostrar tu valor… tienes que ser a strong badass babe.

3.  Tener días malos es parte de ser humana. Es imposible que todos los días sean color rosa. Asegúrate de cultivar tu inteligencia emocional y fortalecer tu salud mental para cuando los días malos quieran venir a opacar el sol.

4. No tomes personal lo que dicen de ti. Fue uno de los mejores consejos que recibí cuando me inicié en el ejercicio del periodismo. Y así ha sido.

5. Los ganadores se enfocan en ganar. Los perdedores en los ganadores. Si siempre ves lo que está haciendo el de al lado o tu competencia, jamás explotarás todo tu potencial. Enfócate en ti. 

6. Las personas tienen derecho a no gustar de ti. Este quizá es uno de los más difíciles de entender para la generación más joven. No les gustarás a todos, y eso está bien.  

7.  No todo el que te sigue o te rodea, quiere verte ganar. Es una que aprendí en 2020. Storytime: En la semana de inicio del movimiento Black Lives Matter, cometí el gravísimo error (como muchas otras personas, incluso celebridades de internacionales), de subir una imagen a mis stories de Instagram tachando el Black Lives Matter y colocando All Lives Matter. Sí, lo sé. Una locura. No sabía y me sirvió para realmente ponerme a aprender. Quien en esos días siguió mis stories sabía que yo, que estaba compartiendo todo lo del movimiento desde el día uno, podía no entender el por qué de la denominación de BLM en vez de ALM.  Varias de ustedes se me acercaron vía DM y me explicaron sin tener que hacerlo (mi comunidad rocks). Borré el story casi de inmediato y pedí disculpas. Sin embargo, antes de que sucediera, otra de mis seguidoras decidió publicar ese comentario en Twitter (la cuna del hate), y obvio, eso trajo de vuelta muchísimos comentarios, en su mayoría de odio. La verdad no sé qué perseguía la chica con eso. Pero me dejó varias lecciones de vida: 1. Hay quienes te siguen esperando a que falles para señalarte. 2. Hay quienes te siguen para crecer contigo, para ayudarte a crecer, y así es que se construye comunidad.

8.  Admitir que te equivocaste o que desconoces algo es una de las grandes cualidades del ser humano para poder desarrollarse, sobre todo, si estás buscando liderar tu vida.  Otra gran lección de vida que me dejó la situación anterior. Nunca temas admitir que no sabes. Ese es el primer paso para aprender.

9.  No importa de donde vengas, tienes las posibilidades de triunfar. Quien me sigue desde muchos años conoce mi historia. Y si no me sigues desde hace muchos años o me escuchas por primera vez, te cuento: nací y crecí en Villa Mella, a donde regresé tras la muerte de mi mamá en Puerto Rico. Comenzamos de cero, sin ni un kikí y criada por una padre exigente que creció en la era de Trujillo. A pesar de que tuve muchos privilegios en comparación con otras personas, para llegar a donde estoy aproveché todas las oportunidades, hice muchísimos cursos (todavía los hago) y muchos trabajos gratis (todavía los hago); aguanté muchos boches, pedí dinero prestado para el pasaje, hice tareas a la luz de las velas, pasé por robos en el transporte público de camino a mi trabajo, perdí semestres de clases por las huelgas que se presentaban en mi universidad, trabajé desde muy joven… en fin, me tocó “guayar la yuca” y enfrentarme a muchas realidades de la vida desde temprano. Y todo eso ha construido lo que soy hoy. Ha sido muy difícil, pero soy el ejemplo de que no es imposible.

10.  Siempre elige hacer el bien. El karma existe no es solo una frase. Así que no te la juegues.

11.  Ámate. Este debe ser casi como un mandamiento. Jamás podrás dar aquello que no tienes. Y de verdad, es casi como que el universo conspira cuando empiezas a quererte. Amarte te llevará a tomar mejores decisiones.

12.  Soy la responsable de mi propia felicidad. Nos han educado para buscar la felicidad fuera. Que otros sean quienes la generen por y para nosotros. Cuando aquello o aquella persona en la que pongas tus expectativas falle, entonces te sentirás infeliz.

13. Decir “No” te salva de mucho estrés. Cuando empecé en este negocio, para mí decir “no” era tan difícil, y eso, muchas veces me metió en muchos problemas. Aprende a decir a “no” a cosas, personas y eventos que sabes te quitarán tu paz.

14. Eres energía. Cuando la usas negativamente, esa misma negatividad se queda en ti y se refleja en todo lo que te rodea y lo que te pasa. También, como eres energía, los demás lo son, cuando sientas que estás con las personas equivocadas, en el lugar incorrecto, probablemente sea así.

15.  También, así como eres energía, los demás lo son. No dejes que otros contaminen la tuya con su percepción negativa de la vida. A veces lo mejor que puedes hacer por ti, por tus proyectos y por tu futuro, es alejarte de aquellos que solo tienen algo malo que decir, que únicamente se quejan. A veces tus proyectos o incluso tú no avanzas, porque la energía de otros te está paralizando.

16. No tienes el control. Yeap, aunque lo creas así no lo tienes y nunca lo tendrás. Reconocer eso es una de las nociones más liberadoras que existen, más que todo, para tu salud emocional y mental. Creo que si algo nos enseñó el 2020 es que no tenemos el control.

17.  Dios siempre te escucha y siempre te responde. Esto es algo que sé con certeza. Siempre hay una respuesta de Dios o del universo, de aquello en lo que creas; yo particularmente creo en Dios. Esa respuesta puede llegar en forma de una persona, texto, valla publicitaria, un pensamiento y hasta un consejo que tú misma pudieras estar dando a otra persona, y luego que das cuenta que también va para ti.

18. Ser auténtica será uno de los mayores actos de coraje de toda tu vida.

19. Vivir a tu propio ritmo es el mejor regalo que puedes hacerte. No tienes que casarte a una edad para estar completa. Es más, no tienes que casarte, ni tener hijos… si quieres cultivar otras áreas de tu vida o por siempre. Es difícil llevarle la contraria a la sociedad, pero vivir a tu ritmo sencillamente valdrá la pena.

20. Cuando algo anda mal, tu cuerpo te habla. No ignores sus señales, presta mucha atención a cómo te sientes y ve al médico.

21.  Realmente el primer amor nunca se olvida, es especial.

22. Tu corazón nunca sentirá mayor amor que el que sientes hacia un hijo. Es algo inexplicable, una conexión que va más allá de la comprensión humana.

23. Lucha por aquello en lo que crees vale la pena.

24. Ayudar a otros es el mayor acto de agradecimiento. Si algo bueno te pasa, agradécelo ayudando a otra persona.

25. Nunca es tarde ni serás muy adulta para empezar algo.

26. Emprender no es para todo el mundo. Tampoco es algo para todas las etapas de tu vida. Si quieres hacerlo, elige bien la época de tu vida en la que lo harás. Y recuerda, que lo que no funcionó en alguna ocasión, puede funcionar en otra o viceversa.

27. El amor y el cariño se transforman. En algunos casos mejorando y en otros, sencillamente desapareciendo.

28. Nunca terminas de aprender y de todas las situaciones se aprenderá.

29. Es imperativo que te conviertas en tu persona favorita. Sí, con todas tus fallas. Que hagas las paces con la imagen que te devuelve el espejo. Después de todo, eres la persona con la que pasas más tiempo.

30. Ten amigos de distintas edades, y que piensen distinto a ti. Eso te dará una perspectiva distinta de la vida y sus luchas.

31. Ponte tus cremas. Nunca dejes que nadie te diga que por hacerlo eres vanidosa. La piel es el órgano más grande de tu cuerpo. Así como cuidas tu organismo cuando tienes una gripe, o así como cuando previenes ciertas enfermedades yendo al gimnasio o comiendo sano, también debes hacer lo mismo con tu piel. Ponte tus cremas. Usa bloqueador solar.

32. Recuerda de dónde vienes y cómo empezaste. A esto le agregaré una frase reciente que leí de Pepín Corripio: “Uno nunca debe olvidar que la escalera por donde se sube, es quizás por donde se tenga que bajar Uno nunca debe olvidar que la escalera por donde se sube, es quizás por donde se tenga que bajar”

33. Si quieres crecer, asegúrate de que tu círculo te ayude a crecer. Hay una frase que me encanta, que dice: “Si eres el más inteligente en la habitación, estás en la habitación incorrecta”. A veces no avanzamos, noporque no tengamos el talento o porque no hayamos agotado todos los pasos. A veces, uno de los pasos de tu estrategia tendrá que ser dejar a alguien que ya no camina a la par contigo –ni se apresta a que lo o la ayudes a escalar– atrás.

34. Come bizcocho de desayuno, pero asegúrate también de cuidar tu cuerpo.

35. Ahorra. Invierte. La seguridad financiera es igual a paz. Lo vivimos en la pandemia.

36. Está bien cambiar de opinión, pero cuando lo hagas, asegúrate de dejar todo lo más claro posible.

37. Nunca cuestiones un cumplido. Recíbelo y agradece. Siempre se lo digo a mis amigas, cuando le digo “¡Qué bien está eso!, o: “¡Qué linda estás!” y me devuelven un “¿Tú crees?” Muchas veces otros pueden ver cualidades que por nosotras estarnos exigiendo demasiado, no vemos.

38. Lo que un día no fue la norma al siguiente puede ser la regla. Asegúrate de siempre estar preparada o al menos abierta a aprender para el cambio.

39. Ve a terapia. El mejor regalo que le harás a tu salud mental y a tu autoestima.

40. Siempre celebra tu cumple. Aunque sea algo pequeñito. Es una celebración de tu vida, de ti.

41. Desapegarte emocionalmente puede tomarte años.

42. Tus hijos te enseñarán más a ti que tú a ellos.

43. Tu vida es producto de las decisiones que tomas. Tomarás malas decisiones, no te castigues por ello. Pero aprende a salir de ellas a tiempo.

44. Sentirte bien contigo misma, no tiene precio. Estar en tu peso ideal (el ideal para ti y tu salud), sentirte en salud, es esencial para construirte a ti misma.

45. ¿Quieres un cambio? Cambia tú primero. Y en el interín, asegúrate de mostrarte al mundo como la persona que quieres ser.

 46. Date tu valor. Para eso hay que poner límites. A la mayoría de las personas que le pongas límites, no les gustará, pero he aprendido que el autorespeto, empieza por ahí. Y así como te veas tú, los otros te percibirán.

47. Te gustarán las fiestas de cumpleaños de niños. Sobre todo, por tus pastelitos.

48. Con cada cambio en tu vida, darás la bienvenida a una versión de ti desconocida. No le hagas frente. Recíbela, acéptala, constrúyela. Será la mejor versión de ti hasta entonces.

49. Pedir perdón sana. Nunca será tarde para hacerlo. A veces el no pedir perdón nos atrasa, no limita. Y chica, esta vida –tan corta–no está hecha para limitarse.

50. Construye a otras. De las cosas más lindas que me ha regalado mi vida laboral es el poder servir de canal para ver crecer y evolucionar a mujeres valiosas y sus proyectos.

51. Para reinventarte será necesario poner tus sueños en pausa momentánea. Al menos si quieres conservar tu salud mental. Será una decisión difícil pero te prometo que valdrá la pena.

52. Hay que tener conversaciones incómodas para construir relaciones sanas… de pareja, de amistad, de trabajo.